Nos hemos animado a salir hoy domingo: Álvaro, Juan B., Miguel, Rober, Val y este secretario dispuesto a levantar acta de la ruta.
Cuando íbamos a salir desde Cercedilla Miguel tuvo el acierto de comprobar que su rueda trasera perdía aire, así que decidió meterle una cámara para no ir agobiado en toda la ruta. Cruzamos el pueblo y salimos junto al polideportivo para emprender el teórico único subidón del día por el Camino del Calvario hasta el Puerto de Navacerrada. Como siempre no defraudó, aunque en algún tramo alguno puso pie en tierra al fallar la tracción por la pendiente y las piedras. Nos agrupamos debajo de la estación de tren y enseguida surgió la posibilidad de hacer una propina: La subida a la Bola del Mundo, que era la primera vez que la hacíamos en grupo.
Subimos por la carretera hasta coronar el puerto de Navacerrada. Tras un par de tragos de saliva mirando a las antenas situadas en la Bola, emprendimos la subida. Juan y Rober se escaparon seguidos por Miguel. Detrás seguimos los otros tres tomándonos la subida con más filosofía. El espectáculo iba presentándose grandioso según íbamos ascendiendo. Habitualmente, la máxima pendiente la encontrábamos en las curvas. Teóricamente había tramos del 20% o más. El firme era de hormigón con cantos rodados, lo que resultó un alivio tras la subida por el Camino del Calvario.
Tras un ratito pedaleando coronamos la Bola del Mundo. Estábamos a 2.200 m de altitud. El paisaje se mostraba grandioso mirases donde mirases. Al sur Madrid más vere y urbano. Al norte tierras castellanas, con el color pajizo del cereal. Tras un breve respostaje de sólido decidimos explorar la bajada por la Loma del Noruego hacia Cotos. Es este un tramo que transcurre en la divisoria de aguas, con tramos con mucha pendiente y unas piedras especialmente afiladas. A nuestra derecha, abajo, se veía la estación de Valdesquí. Al principio hubo tramos donde tuvimos que bajarnos de la bici. A medida que íbamos bajando y según la confianza de cada uno, nos mantuvimos más tiempo en el sillín pero con los cinco sentidos sobre la bici. Afortunadamente no tuvimos ningún percance. Este tramo fue realmente espectacular, con una sensación de auténtica bici de montaña. Paisaje impresionante, tramos muy técnicos con abundancia de canchales de piedra y arbustos bajos. Tras algún repechín nos situamos en la última bajada hacia Cotos.
Respostamos líquido en el bar y en la fuente y optamos por cambiar el recorrido, regresar al Puerto de Navacerrada por carretera y tomar el Camino Schmid hasta el Puerto de la Fuenfría. Este tramo igualmente espectacular, con cuidado de ceder el paso a los senderistas y con algunas bicicletas que iban o venían. Tras llegar a la Fuenfría bajamos por la carretera de la República hasta llegar al cruce con la vereda de Enmedio, donde Álvaro, Juan B, Val y yo bajamos por las trialeras hasta llegar a la carretera por debajo del campamento, en un divertido colofón a un rutón para recordar.
Cuando llegamos a Cercedilla lo celebramos con las pertinentes cervezas fresquitas y recordando los detalles de un increíble día de bici de montaña.
El enlace al video del secre aquí:
El enlace al video de Rober, aquí: Vídeo Stevman TeleBoulder!!
