
Desde el Polideportivo de Galapagar, hasta la puerta verde. Seguimos por la Cañada Real hasta la carretera que bordea el embalse de Valmayor y subimos hasta la ermita de Colmenarejo. Desde este punto, más carriles y bajamos el embalse de Aulencia. La sorpresa del día fue que mis tres compañeros bajaron como unos fieras por el sendero trialero que siempre pateamos desde la presa de Aulencia.
A continuación, la subida a Pinoalto. Qué diferencia hacer la ruta al revés. Bajadas trepidantes se convierten en subidas pestosas. La ventaja es que aprecias mucho mejor el paisaje... Coronamos y bajamos por la carretera del camping hasta tomar el sendero que llega hasta el depósito de Valdemorillo. Tras la bajada tomamos la trialera que conecta con los carriles que pasan por la ermita de Valmayor y llegamos a las orillas del embalse por La Pizarrera. Comenzaba en esta parte un tramo muy divertido recorriendo la orilla por un sendero por la cola del pantano. Tras llegar a un carril que conduce al puente de la carretera de El Escorial continuamos por el sendero hasta el embalse de los arroyos. Pasamos cerca de la estación de las Zorreras y regresamos hasta la puerta verde.
En este punto nos despedimos y continué solo por la Cañada Real hasta la ermita del Cerrillo. Desde aquí hasta el cementerio de Galapagar y La Navata, hasta el Vedado de las Monjas y finalmente llegada a Galapagar tras 4 horas y cuarto de pedaleo.
En este punto nos despedimos y continué solo por la Cañada Real hasta la ermita del Cerrillo. Desde aquí hasta el cementerio de Galapagar y La Navata, hasta el Vedado de las Monjas y finalmente llegada a Galapagar tras 4 horas y cuarto de pedaleo.
A última hora salió tímidamente el sol, pero el frío se ha mantenido todo el tiempo.
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