mayo 09, 2010

9-5-10 PERRO MARINO EN LOS 101 PEREGRINOS



El sábado 8 tuvo lugar la primera edición de los 101 km peregrinos en 24 horas, por el Camino de Santiago de Invierno. Inspirada en los 101 de Ronda, la ruta discurre por tierras bercianas y está dirigida a bikers, duathletas y corredores de ultrafondo.

Merece la pena compartir algunas impresiones de esta inolvidable experiencia. Advierto que mis recuerdos sobre la ruta son poco precisos, por no llevar cuentakilómetros y porque la mayor parte del tiempo apenas podía ver a través de las gafas llenas de barro. Incluyo algunas fotos que he tomado de aquí y de allá.

Con el beneplácito boulderiano, participé en el evento formando equipo con los amigos Perros de Coruña, que me apodan PerroMarino (a raíz de una intrépida salida veraniega por las lagunas de Baldaio). El grupo lo formaban: Santi-PerroPatán, Pedro-PierNodoyuna, Javier-PerroLoco, Jose María-PerroBatman, Pablo-PerroMalo, David-PerroBala, Alberto-PerroMatador, Sergio-PerroPirata y los hermanos perros. Divertidos, ruidosos, valientes, generosos, carismáticos y locos para encerrarlos directamente en una perrera. Iría con ellos al fin del mundo.


Tras varias semanas de intenso entrenamiento y caldeamiento de ambiente, tomamos la salida los perros espectacularmente uniformados (gracias Josechu), entre 725 bikers y 1.200 participantes en total. El sol lucía engañosamente sobre el polideportivo, pero a lo lejos se divisaban feas nubes cerniéndose sobre las montañas que nos disponíamos a escalar. Durante el tramo neutralizado de unos 4 Km estuvimos formando parte de la Tete de la course, conscientes de que para la mayoría sería nuestro único momento de gloria, quedando inmortalizado en el diario Digital del Bierzo.









Intentamos mantener un ritmo rápido durante los primeros kilómetros, para evitar los habituales embotellamientos. Piernodoyuna, Perro Malo y PerroBala se desmarcaron como bestias salvajes (…que se aberronchan contra el rocaje vivo…), peleando duro entre los mejores de la prueba. Pronto nos dimos de bruces con la realidad que nos esperaba ese día. Un tramo de barro espeso y pegajoso, que se pegaba a las ruedas bloqueándolas, y que a ratos obligaba a echarse la bici al hombro, en plan ciclocross (ojo, al personal lavando las bicis en la cuneta).





Más adelante, el barro espeso mutó en una variedad más líquida y durante los siguientes kilómetros pedaleamos de forma circense, haciendo verdaderos equilibrios sobre la bici, que culebreaba de lado a lado de la pista. Aún resuena en mis oídos los ladridos de algún perro ladrando “vamos PerroPatán, un poco de garra, que vas taponando al pelotón (jurjurjur)”. Fue divertido.


Pero la diversión se acabó sobre el Km 20, cuando el amortiguador trasero de la Giant perdió casi todo el aire y me encontré pedaleando sobre una chopper (Alfredo ya me había avisado de que algo rompería). La primera tentación fue echarme a llorar y retirarme, pero había que terminar como fuera, cualquiera aguantaba después las chanzas y burlas. PerroPatán y PerroLoco me ayudaron a encontrar la solución subiendo la tija y adelantando el sillín hasta encontrar una postura cómoda. Volvía a montar sobre una bici rígida, eso sí con los pedales a escasos centímetros del suelo. A partir de ahí, tuve que cuidarme de no pedalear en las curvas y sobre todo, tomarme las bajadas con tranquilidad, por miedo a terminar de romper la bici. Los que me conocen sabrán lo mal que lo pasé teniendo que bajar el resto de la ruta “frenado”.

Continuamos por un camino con vistas espectaculares (a lo lejos, el castillo de Cornatel) y peligrosos cortados (las vallas de seguridad daban un poco de susto).


El siguiente recuerdo que tengo es la subida al mirador de Orellán, en compañía de Patán y Loco. El ascenso al mirador fue duro, pero la contemplación de las Médulas una vez arriba compensó el esfuerzo. A esas alturas de carrera llevábamos pedaleando 4 horas y media, sólo habíamos recorrido unos 40 Km, y estábamos re-ven-ta-dos (unos más que otros). En esos momentos, teníamos serias dudas de si íbamos a terminar la carrera.


Tras la intensa subida, un tramo largo de bajada que nos condujo a Yeres, donde pudimos dar un manguerazo a las bicis y engrasarlas. Con las fuerzas restablecidas tras la bajada y un par de avituallamientos, y con las bicis “como nuevas”, nos encontrábamos mucho más animosos. A pesar de que desde hacía rato una fina lluvia era también compañera de viaje. Desde Yeres el camino se dirigía a El Puente de DF, donde estaba el avituallamiento principal y donde la gente que había enviado mochilas podía cambiarse de ropa. Durante el último tramo de descenso hasta El Puente, Perro Patán, al que le gusta bajar igual o más que a mí, me dice que tira para delante, y que nos espera en el llano. Mientras lo dice me parece ver un destello en su colmillo izquierdo, pero pienso que se trata de un efecto visual debido a la lluvia.

En Yeres (Km 60), me cruzo con él en un tramo vallado que daba acceso a la mesa de sellado. Mis miedos se confirman: le sale espuma de la boca y gruñe rabiosamente. El ataque ha empezado. Mientras trato de sellar deprisa (vaaaaaamos chiquilla), me encuentro a PerroMatador, que está bastante fastidiado porque ha pinchado dos veces (áun faltaría la tercera). Rodamos un rato juntos (sube bien este perro), pero voy picado y aprieto en la subida, no hay vuelta atrás.

Mirando el perfil, los últimos 30 Km son los más fáciles. Pero para mí fueron con diferencia los más duros. La lluvia era cada vez más intensa, y la visibilidad se tornó pésima. En las bajadas tuve que quitarme las gafas en varias ocasiones para no salirme de las curvas, y me entró mucha tierra en los ojos. En uno de los avituallamientos vacié una botella de agua sobre los ojos para enjuagarlos. En cuanto al terreno, algunas rampas se habían vuelto muy resbaladizas y era francamente difícil remontarlas, incluso echando el pie a tierra. Por fortuna, empezaban a aparecer tramos de asfalto, durante los cuales me sorprendí a mí mismo moviendo plato grande. Los últimos 10 Km los hice a ritmo frenético, con la lengua fuera, tratando de adivinar por dónde me pegaría el primer calambre y con la esperanza de encontrar a PerroPatán a la vuelta de la siguiente curva.

Finalmente entré en meta al cabo de 8h31m, puesto 152. Eran las 19h. Perro Bala y PierNodoyuna habían llegado hacía más de una hora, situándose en los puestos 56 y 57 (medallistas). Me quito el sombrero. PerrrrrrrroPatán me sacó 10 minutos, entrando 15 puestos antes. Le doy mi sincera enhorabuena. Aunque pueda parecer un poco insano el pique aquí narrado, tengo que reconocer que me ayudó a mejorar el resultado, y a disfrutar la carrera de forma muy intensa.

Ya en el polideportivo, un bocata de madre y una ducha caliente me dejaron con una sonrisa en los labios. La sonrisa se fue ampliando a medida que iban llegando al resto de perros valientes. Terminamos los 11 que empezamos, para sorpresa y regocijo de todos. BRAVO, PERROS BRAVO!!!!

Cuando salíamos de vuelta a Coruña vimos llegar al segundo clasificado de los corredores, tras 10 horas de carrera. Me cuesta entender cómo pudieron completar el recorrido los corredores. De verdad, lo nuestro es una palicilla al lado de lo que hizo esta gente.

Una mención para la organización. El camino, perfectamente señalizado (esto es algo que puede parecer que va de suyo, pero no siempre ocurre, véase el rally de los embalses). Los voluntarios de los avituallamientos, encantadores. La gente en los pueblos animando bajo la lluvia, sin palabras. Sobre el avituallamiento está habiendo mucha polémica, que no pretendo alimentar. A mí me pareció correcto. En fin, me ha parecido una carrera muy notable y les felicito.

Ya pasó el tiempo de lamerse las heridas. Ahora toca preparar la siguiente prueba: Mountemplaria, 26 de junio. 70Km. 3.000m de desnivel acumulado.

PEEEEERRROS, PREPARAAAAAOS, Y ACOSTUMBRAROS A ESTA VISTA!!!!:




9 comentarios:

  1. Perro Marino donde estaaaa´s ?

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  2. "Perro Marino"........, renace de tus cenizas, esperamos ansiosos tus "crónicas bercianas"
    PERRO PATAN

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  3. Eres un crack Perrro Marino....preciosa crónica y ya sabes que por los montes y noches gallegos siempre eres bienvenido.....aunque te mordamos las patitas...;-)))
    Perro Patán

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  4. ummm Jorge como me gusta ese culito...umm y embarrado ¡¡¡¡

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  5. Enhorabuena por terminarla todos, Os veremos en la Mountemplaria , donde disfrutareis y sufrireís de la otra Mitad del Bierzo.

    un saludo

    Oye y pasad del tonto ese de foromtb el superheroe ese de pacotilla.

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  6. Una gesta como la que nos relatas, nos hace sentirnos orgullosos de tener entre nuestras filas a Perro Marino. Mi enhorabuena por esa jornada de sufrimiento y de gozo. Que envidia, pero yo ya no estoy para esos trotes...Juanjo.

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  7. Guau,guau, arf, arf, arf, auuuuu, guau, guarf, guarf, guarf, guau, guau, puta suspensión, guau, guau, guaf.

    Alfredo (perroviejo).

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  8. Ha tenido que ser un calvario. Es impresioniante la capacidad de sufrimiento de este deporte. Una auténtica proeza. ¡Enhorabuena campeones!

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