¡Qué falta un mes para el verano! ¡Qué pasada de tiempo!
José Manuel, Val y yo hemos disfrutado de tres estaciones en un solo día. El día pintaba tan mal que decididimos dejar los coches en Las Dehesas. Había manchas de nieve y estaba cayendo aguanieve. Comenzamos a pedalear y pronto encontramos nieve en la carretera de la república. Íbamos encontrando más según ascendíamos. Era nieve polvo, pero húmeda. Llegamos al mirador de los poetas. No se veía nada. Continuábamos ascendiendo y según nos acercábamos al mirador Luis Rosales alcanzamos a un corredor de Valencia que estaba haciendo el GR-10 desde Solsona por tramos (!!). Desde Cercedilla quería subir a La Fuenfría, Collado de Marichiva, Puerto de los leones, Abantos y llegar a El Escorial (!!!!). Era corredor de ultratrails y tenía una próxima subida al Mont Blanc... Nos despedimos, coronamos La Fuenfría y aquello era un espectáculo. Sólo faltaba Santa Klaus.
Dado que no teníamos una idea preconcebida sobre la ruta, intentamos bajar hacia el norte para tratar de llegar a Segovia, pero la nieve era profunda. Intentamos bajar un poco para luego subir a ver qué tal. Nada. No era viable. Regresamos a La Fuenfría y decidimos tirar por el camino Schmid. Y así lo hicimos. La de dios.... En muchos tramos en subida no traccionábamos. Llegamos al puerto de Navacerrada y comenzamos a bajar con la idea de bajar por el Camino del Calvario. Mientras esperábamos en el cruce Val y yo, José Manuel bajó disparado por la carretera y se pasó. Fuimos en su búsqueda. Comenzó a granizar. Cada vez más fuerte. Nos hacía daño en la cara. Le alcanzamos y decidimos llegar hasta la curva de la estación de las máquinas quitanieves, donde en el Maratón Test the Best del año pasado Vicente nos deleitó con su tortilla de patatas. Continuamos por el itinerario de este Maratón en sentido contrario recorrriendo las increíbles sendas de los tres valles. En ocasiones salió algo el sol, llovía, nevaba, en fin tres estaciones en una. En esta zona el terreno estaba bastante embarrado. Las raíces daban sustos de vez en cuando al resbalar las cubiertas. Seguimos en permanente sube y baja hasta el puente de madera bajo la presa, ya en el valle de la Fuenfría. Seguimos hasta el aparcamiento y dimos una cumplida cuenta de unas cervecitas y raciones, esta vez en el mesón Casa Cirilo.
Ha sido una ruta genial, hemos disfrutado de nieve, barro y agua en un recorrido espectacular y sorprendente a sólo un mes del verano.
El enlace al video aquí: http://www.youtube.com/watch?v=H2-5HS1HXw4&feature=youtube_gdata
Que brutal. Que cantidad de nieve. A mediados de mayo. Vaya frío habéis tenido que pasar. Para tomarse un caldo mas que una cerveza.
ResponderEliminarNo hubo caldito, pero fue hipercalórico: Torreznitos, huevos con chorizo y jamón y... unos judiones !!!!
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