Día de Santiago… fiesta Nacional… lo que provocó un quórum escueto: José Antonio y yo.
Quedamos a las 8:30 en casa de José Antonio y le planteé una ruta no muy larga pero que nos aproximara al agua rodeando Valmayor para intentar paliar los efectos del Sol que saldría después y enseñarle la bonita presa del río Aulencia y donde se encuentra el famoso y temido Mordor de las bajadas. Además él no conocía bien la subida de Río Chico y así le enseñaba una buena salida desde casa para entrenamientos justos de tiempo…
Atravesamos Las Rozas, subimos por Mataborricos y bajamos hacia Monterrozas para ya cruzar hacia el Puente del Retamar por el camino del Festibike (arroyo Lazarejo) y encarar la subida de Río Chico. En ella empezó a pegar el calor y ya nos encontramos a algunos bikers ufanos emprendiendo la bajada muy felices (para J.A. estaban “demasiado felices” con el calor que estábamos pasando nosotros); conseguimos hacerla sin problemas aunque el tramo final estaba un poco batido y costaba bastante subir el Paredón.
Atravesamos Colmenarejo con parada técnica para rellenar las mochilas de agua y nos dirigimos al embalse de Valmayor por la Cañada. Cuando llegamos a la orilla nos dimos cuenta del nivel tan bajo de las aguas, que dejaba parcialmente al descubierto la antigua carretera. Rodeamos por la orilla hasta cruzar la carretera de El Escorial y coger la carretera de los Arroyos hasta llegar a la zona de los colegios donde cogimos la divertida senda entre árboles que lleva hasta la presa que separa el Embalse de Valmayor del de los Arroyos donde nos hicimos las fotos habituales de rigor. Al otro lado de la presa cogimos los senderos de la orilla. Apenas encontramos tráfico ciclista a diferencia de otras veces y el paso habitual de las piedras tenía muy poquita agua. Al terminarse los senderos cogimos la carretera que bordea al pantano donde coincidimos con dos ciclistas que nos señalizaron bien la salida de la senda que nos lleva hasta la ermita de Valmayor. Desde allí pusimos dirección hacia la urbanización Pino Alto por la vereda del Alamillo que pasa por la urbanización Parque de las Infantas y llega a la del Paraíso, tomando una pequeña variante a nuestras rutas habituales que nos haría atravesar parte de la urbanización del Paraíso. Al final salimos en dirección a la M-510 y después de atravesarla llegamos a la urbanización Pino Alto y de allí hasta el camping de Valdemorillo.
Seguimos por la Colada de la Mina de Falcó, que nos llevaría por la pronunciada bajada de espectaculares vistas, hasta la antigua presa del Embalse del Aulencia que impresionó a J.A. No dejamos escapar la ocasión de hacer unas bonitas fotos y cruzamos a la otra orilla. Nos encontramos unos bikers que venían ¡desde Alpedrete! y estuvimos comentando la dificultad de la cuesta de salida y cómo quisimos evitar Mordor hasta poder hacerla con el experto Ángel. El primer tramo de ascenso por la Colada del Molino Sopas, se hace empujando la bici y después bien aunque con mucho calor, después ya llegamos al Cordel de la Espernada que nos llevará a Colmenarejo. Desde aquí desandamos el camino para volver a casa, la bajada de Río Chico esperaba a un ansioso José Antonio. Como yo llevaba las ruedas mal fui contemporizando un poco la bajada. Y tuvimos un pequeño incidente mecánico porque el tubeless de JA perdió el talonado y empezó a perder aire rápidamente… lo apañamos con una cápsula pero duró poco por lo que buscamos una sombra y en un tiempo récord (ya le gustaría a Fernando Alonso) pusimos una cámara.
Sólo nos quedaba limpiar las bicis y engullir en la gasolinera medio litro de Aquarius en un pis- pas, esta ruta con bastante calor había consistido en unos 60km a buen ritmo (JA está fortísimo) y nos esperaba la piscina.
Aunque la convocatoria puede parecer escueta y las mejores son las salidas de un grupo numeroso, las buenas salidas en grupetes pequeños también son fantásticas y permiten que todos nos conozcamos mejor y disfrutemos igual de la bicicleta y el campo.
Jacobo.
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