El pasado sábado, tras darle muchas vueltas, me animé a participar en esta prueba de carretera, organizada por el C.C. Riazor, en compañía de mis amigos perros PerroPatán y PierNodoyouna.
Las brevets ("licencia, patente") son etapas de gran fondo (200, 300, 400, 600 y 1.000 kms) no competitivas, que se realizan en carreteras abiertas al tráfico, y que se han de completar en un tiempo máximo prefijado. Están definidas expresamente como "excursión personal" (no son carreras ni tampoco marchas), en las que predominará una total autosuficiencia del participante, quedando prohibido recibir asistencia fuera de los puntos de control establecidos. El objetivo que persiguen es adquirir un gran fondo para poder participar en cualquiera de las randonnées que existen, siendo la clásica París-Brest-París (1.200 kms), la reina de todas ellas.
Aquí va mi crónica de la prueba, al estilo Tim Krabbé.
Km 0. Culleredo. 07.55. Bostezos y legañas pegadas. El sabor del café aún en los labios. Últimos preparativos y estiramientos. Compruebo los bolsillos del maillot. Están repletos de comida y accesorios varios, hay que tenerlo todo previsto (la espalda de PierNodoyouna parece una tienda de chinos). Posamos para la foto oficial: 31 participantes...y 3 perros. Enciendo las luces, obligatorias. Sólo una idea en la cabeza: ¿seremos capaces de terminar?
Km 10. PerroPatán rueda en cabeza 150m por delante. Se ha embalado en las primeras bajadas y se le ve pedalear con mucha soltura. Detrás nuestro va el resto de participantes, aunque no les vemos.
Km 33. Hace un rato que alcanzamos a Patán. Poco después nos adelantó un pelotón de 8-9 randonneurs. Nos detenemos en la fuente de Montesalgeuiro a rellenar agua y aliviar el sofoco de la subida.
Km 57. Seguimos juntos, enlazando relevos. Se confirma la favorable previsión del tiempo. Cielo despejado y sol que calienta e ilumina todo de forma especial. Estamos llegando a Parga, precioso paisaje.
Km 72. Friol. Primer control. Sellamos en un supermercado, rellenamos bidones y aligeramos la ropa de abrigo. Desde un coche, un par de chicas nos preguntan por el itinerario de la prueba. Están esperando al grupo de Quintena, que parece haberse perdido.
Km 90. Cruce con la A6. Por aquí pega más el viento, pero seguimos a ritmo constante, entre risas y chanzas.
Km 107. Feira do Monte. Segundo control. Otro supermercado. La cajera, muy amable y pizpireta, nos regala unas botellas de agua. Rellenamos y continuamos.
Km 109. -Espera, Pier, Patán se queda -. Volvemos la cabeza, tiene la cara blanca como el maillot. Patán no metaboliza bien el sándwich de membrillo que acaba de engullir. Aflojamos? No podemos aflojar, somos perros. Patán se recupera pasados unos minutos.
Km 139. Momán. Tercer control. Las bicis del grupo de cabeza aparcadas en un bar junto a la carretera. Han parado a sellar y se preparan para reanudar la marcha. Aparcamos nosotros también. Nos miran con ¿sorpresa? y nos recomiendan la tapa de jamón. - ¡Rapaza, venga una cañita por aquí! -.
Km 143. Ahora soy yo al que le asalta "el hombre del mazo". Vamos en ligera bajada, no consigo mover el plato con fluidez, cada vez se me alejan más. Les oigo pavonearse. Aprieto los puños, los riñones, los dientes. Les alcanzo.
Km 157. Guitiriz. Último control. Esto está casi hecho. Sellamos rapidísimo en un bar, no pedimos ni agua.
Km 159. Hace rato que a Patán y a mí nos cuesta dar relevos. Nos ponemos a rueda de PierNodoyouna, quien durante un buen trecho tira de nosotros valiente, plantando cara al viento.
Km 180. Finalmente Pier se adelanta, va más suelto. Los del “autobús" renqueamos, Patán se duele de viejas heridas de guerra. Yo me tomo un gel para soportar los últimos esfuerzos.
Km 190. Estamos llegando, pero quedan las tres dichosas rampas hasta Guisamo. Nos concentramos en la línea del arcén, mejor no levantar la mirada.
Km 195. Divisamos a lo lejos a un ciclista de rojo, al descolgado del grupo primero. Se le ve vacío. - En la bajada de la Flex le damos caza! - (que nos perdonen el resto de randonneurs, sabemos que esta prueba no es competitiva, pero un Perro es competitivo hasta durmiendo).
Km 197. Es difícil de creer, pero aún quedan fuerzas para exprimir las piernas. Aceleramos para alcanzar a PierNodoyouna, que lleva unos minutos rodando más despacio, esperándonos (dice). Llevamos "todo el trapo metido", llaneamos a más de 50km/h. Qué ha sido ese bulto rojo que había en el arcén?
Km 206. 16.47h. Llegamos entre aullidos y resoplidos al punto de salida. Saludamos a los del grupo de cabeza, han llegado, hace 18 minutos. A 18 minutos llega el hombre de rojo y a 52 minutos aparece el grupo de Quintena.
Las cifras que resumen la prueba: distancia: 206 km; Altitud acumulada: 2260 m; Tiempo total: 8h 47min; Tiempo en movimiento: 8h 08min; Velocidad media en movimiento: 25,3.
Una jornada memorable. Tiempo perfecto, paisaje bonito, cero incidencias. Disfrute total. Felicito a los participantes, y especialmente a mis compañeros de fatigas, que tenían todo perfectmente planificado. Una mención también para el club CC Riazor por la iniciativa de organizar este tipo de pruebas. Próximo reto: Brevet pola Costa da Norte, 12 de marzo.
Jorge PerroMarino
¡ENHORABUENA JORGE! La distancia, el desnivel acumulado y el tiempo de la ruta me parecen una hazaña. Estás que te sales. Y la crónica, muy periodística.
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