Como os avancé en la anterior crónica, hoy es un día especial, esta etapa es uno de los "alicientes" de la Titan, La etapa Maratón.
La etapa consiste en rodar con todo lo que necesitemos ese día para la carrera y a ello sumarle la ropa, saco y colchoneta para esa noche y todo lo necesario para el día siguiente.
Es un reto que nuca antes habíamos llevado a cabo. Aproximadamente son unos 3 kilos extra de peso. Cargar la bici y espalda con peso extra tras 2 días de desierto da bastante miedo, pero también es entretenido ver el ingenio de la gente!
Nosotros, como podéis observar, apostamos por cargar lo más pesado al manillar y algo extra a la tija para evitar sobrecargar la espalda.
Gracias a que dejamos todo listo la noche anterior, o casi, nos permitió tener una mañana bastante tranquila.
Jorge, que pasó la noche vomitando, pudo tomarse la mañana de descanso mientras el compañerismo Boulder le preparaba todos los "devices" para que pudiera tomar la salida.
Nos espera una etapa que se antoja más dura que la de ayer, y según la altimetría quizá la 2º más dura de toda la Titan.
Sumamos al cansancio acumulado que ya nos acercamos al desierto ( + calor ) y los nervios de la etapa maratón ( peso extra, ¿se soltara el equipaje?, como reaccionará la bici con ese peso...) logrando una etapa realmente apetecible!!
Día duro le esperaba a nuestro compañero, deshidratado y con náuseas, coincidimos en la enfermería por la mañana.
A él le dieron un suero-oral para llenar su camelback ( no pudo desayunar ) y a mí un enfermero de la zona me puso un vendaje improvisado en la herida del culo que me permitió salir con un mínimo de dignidad... o eso quiero creer!!
Finalmente y para asegurarme al máximo, salgo con doble culotte, veremos que tal sale el experimento.
Primeros Km en asfalto, aunque pronto nos metemos en una zona de rocas sueltas muy entretenida.
Los primeros Km son en subida, intentamos ir juntos pero sin éxito... cada Boulder impone su ritmo y ya en el principio de la etapa nos separamos.
La subida inicial se hace dura, mucha gente y el calor ya aprieta desde la mañana. El dolor de culo es brutal, los primeros 30 minutos no encuentro postura sobre el sillín, pero pasado ese tiempo la cosa se adapta y parece que me permite rodar con comodidad.
Tras una subida exigente, llega una bajada divertida, me uno a un grupo que baja realmente bien y nos exprimimos en los Km de sube-baja que hay hasta el Km 40.
Tras esta zona divertida llega de nuevo la parte psicológica del día...
Rodar, rodar y rodar... nada de bajadas y si mucho polvo y piedras.
Se forman grupos y voy poco a poco pasándome de uno a otro, a veces me encuentro tirando de un grupo de más de 10 bikers, otras sin embargo estoy atrás, empujando al máximo para mantenerme dentro del grupo que con sus 29s tiran como demonios. Vaya etapón que me está saliendo!!
Uno de los últimos grupos a los que supero me hace esforzarme demasiado, me uno a unos Titanes que más adelante sabré que son Titan legend... llevan ya a cuestas las 10 Titanes!! qué máquinas.
El culo va bien, pero los pies me arden!! qué calor, necesito una pausa y tomar algo de aire, creo que me estoy pasando de apretar.
Avituallamiento 3 y me decido a darme un respiro. Me lo he ganado!
De aquí al final la cosa se hace llevadera, el calor aprieta y en un grupo de unos 10 bikers afrontamos la llegada con muchas energías.
La llegada es muy chula, al fondo se ve una montaña, pero ni rastro del campamento. Una vez te acercas, un giro a la izquierda y entras en una especie de depresión natural donde quedas totalmente rodeado por montañas.
Llego al campamento y corriendo a reservar sitio para el equipo en la jaima, dejo todo listo y a comer.
El campamento maratón esta situado en una zona espectacular, bajo la montaña de la momia en medio de la absoluta nada.
Este es sin duda uno de los campamentos más bonitos de todos, y especial... dormir con 300 bikers bajo la misma jaima es toda una experiencia!
Llega la tarde y tras la rutina de fisio y Compex, comer 3 veces y beber mucha agua, hoy hay un regalo especial. un compañero de la Titan nos regala un par de jamones de su empresa, jamones Lamarca... muy ricos.
Briefing nocturno para la etapa de mañana y rapidito a la cama, esto continúa y hay que recuperar.
Ah, se me olvidaba, todos los Boulders en tiempo con un día magnifico. Jorge sufrió bastante pero llegó sin problema, Olé por él!!
Alberto falló en la colocación de su colchoneta y la rueda trasera se la pinchó, mala suerte, hoy toca dormir sobre el duro suelo.
La noche divertida, variedad de ruidos escatológicos y un olor a humanidad difícilmente superable.
Continuará...
Con la lectura de la primera etapa ya te quedabas alucinado, pero parece que el suplicio no acaba nunca. ¡Vaya etapón! Es un cúmulo de circunstancias adversas, físicas y mentales. pero no entiendo bien que la organización añada factores como el acarreo de todo aquello necesario y además pasar la noche en una jaima colectiva. ¿Dónde está la gracia? Parece que están enrevesándolo cada vez más, generando una dureza innecesaria. ¿Qué es lo que aporta esto en una carrera por etapas de MTB? Esto no es una prueba de supervivencia ¿O sí? A este paso cada año se inventarán una cosa para "endurecer" esta prueba. El año que viene habrá un día sin avituallamiento o donde te hagan pedalear en pelotas. Y la organización muy orgullosa de lo dura que es la TITAN DESERT. Fijo.
ResponderEliminarMe faltaba añadir que cada vez que se leen los detalles, se hace más patente de qué están hechos nuestros Titanes.
ResponderEliminarAl leer las crónicas de la Titan, imagino lo MUCHO que piensa la cabeza en estos momentos de sufrimiento, esfuerzo y soledad compartida. IMPRESIONANTE.
ResponderEliminarLas fotos son preciosas
Muy buenas crónicas Val, me quedo alucinado con las dificultades de cada etapa y encima, añadirle el cansancio del día a día. Yo creo que estas etapas y la dureza del clima son las que distinguen a la Titan Desert de las demás, que no quiere decir que sea mejor o peor, simplemente diferente.
ResponderEliminarA la espera de las siguientes crónicas.
FELICIDADES A TODOS POR SER FINISHER!!!
Marcos M.
Val como siempre, impresionante crónica. No quiero imaginarme como llevabas el ojal. Pobre Alberto, despues del palizon y tener que dormir en una comuna, encima sobre el suelo. Lo que comenta Juanfran dureza innecesaria. Por mi parte, en la bici sufro lo que haga falta pero una vez terminado, quiero el maximo placer y no seguir sufriendo hasta para ir a cagar.
ResponderEliminarHasta la proxima.
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