febrero 14, 2016

Ventana meteorológica

Uno se levanta, se frota los ojos y al mirar hacia afuera ve una ventana meteorológica.

Salgo al balcón y sopla el viento, pero el sol es la mejor publicidad tras días de lluvia. Mi alma encogida de biker  se viene arriba. Un mensaje de whatsapp anuncia mi disposición a salir en 45 m. y a las 10H me encuentro con José Antonio dando pedales. No hubo más quórum.  Con intención de hacer algo más lejano observo las  nubes que estaban descargando lluvia en la sierra de Hoyo. Mal asunto. Cambio de planes. Hay que hacer algo que nos permita un escape si la cosa arrecia. En Las Rozas le digo a JA  que vamos a tirar hacia la tapia de El Pardo. Hacía 8 años que no venía por aquí. En esta zona puedes ir haciendo bucles que permiten sacar kilómetros e interrumpir la salida para volver a casa, llegado el caso,  a una distancia razonable.

A ver si me voy orientando. De momento, de volver a encontrar las veredas que llegan hasta la estación de El Tejar. Hay urbanizaciones nuevas, pero la pendiente me lleva bordeando calles y campo con abundante barro hasta encontrar el carril principal que lleva hasta la depuradora. Unos metros antes tomamos un carril que conduce hasta una vereda que termina en un cortado que no conseguimos subir sin bajarnos de las bicis.  Tras una subida pestosa culebreamos por una senda que conduce a otro cortado que JA desciende sin pestañear. Yo vacilo y me bajo de la bici. Subimos hacia el puente que atraviesa las vías del tren hasta alcanzar la estación, abandonada, de El Tejar. Lleva lloviendo intermitentemente y nos vamos encontrando zonas de barro y charcos que bordeamos diligentemente. Dejando a cierta distancia las vías del tren a la izquierda, nos metemos por el trazado excavado  por donde antaño existían unas vías que conducían a las naves de TALGO.

Retomamos el carril y pasamos frente a la estación del Pinar de Las Rozas. Carril adelante dejamos un campo de tiro a la derecha y atravesamos una valla que lleva a las naves de TALGO, pero nos desviamos antes a la derecha. Sale el sol. Al fondo se ve Madrid entre nubes. Un rebaño de ovejas pasta a la izquierda. Abandonamos el carril y tomamos una vereda que nos lleva, tras cruzar un puentecito de chapa que sigue igual que hace ocho años, a  la entrada del corral de las ovejas. Aquí afrontamos un cuestón interesante. Lo llamábamos la "cuesta de las ovejas", que coronamos con esfuerzo. Dejamos la valla del corral a la derecha y seguimos en dirección al muro de El Pardo. Este tramo es en bajada. Con tramo irregular y en ocasiones, roto. Alcanzamos el muro. En épocas de berrea veíamos a los ciervos al otro lado. Un día llegaron por allí un par de guardias civiles en moto buscando a unos cazadores furtivos.
 
Desde este punto afrontamos una subida pedregosa con alternancia de barro teniendo constantemente el muro a la derecha. Vamos en dirección a Las Matas. Antes, tenemos que atravesar unas zanjas que un día aparecieron, supongo que para disuadir a los motoristas. JA se atrevió con ellas y casi lo consigue. Atravesadas, continuamos hacia Las Matas ascendiendo por una vereda. Más lluvia. Coronamos en Las Matas junto al carril que baja a su depuradora y trato de orientarme para llegar al muro que conducía hacia las naves de TALGO. La lluvia descarga con fuerza y nos paramos junto a una casa a ponernos los chubasqueros. Seguimos. Este muro estaba roto y permitía el acceso a paseantes, propietarios de perros, runners y bikers. Recuerdo que en ese tramo un día aparecieron unos vigilantes de TALGO y nos reprendieron. La mejor solución la han debido encontrar cerrando el muro, así que nos encontramos que no pudimos proseguir por este lado. Vuelta atrás y tomamos otro carril que nos llevó en un ratito a las  zanjas de antes. La lluvia cesa. Llegamos al punto anterior junto a la tapia de El Pardo. Aquí cambiamos de rumbo y le comento a JA que un poco más adelante hay un estanque muy curioso junto a un barracón . Llegamos y el estanque está lleno. El barracón sigue oxidado, con su terraza y vigas metálicas que soportarían en su día una estupenda parra. Sería interesante conocer su historia. Es el típico sitio para emplazar un merendero, con algunos chopos y frente al estanque.
 
La lluvia reanudó su actividad.  Apretamos en la subida que lleva hacia las naves de TALGO, pero las bordeamos a la izquierda. Tras atravesar nuevamente la valla, llegamos al puente sobre las vías junto a la estación del Pinar de Las Rozas. Queremos lavar las bicis y lo hacemos en el lavadero del centro comercial junto a la estación. Pretendemos llegar pronto a casa. Tiramos hacia el pinar de Navalcarbón y hacemos concesiones filosóficas regresando por la vía de servicio de la A-6 hasta llegar a Las Rozas. El sol aparece y nos va secando bicis y ropa. Atravesamos el pueblo y nos dirigimos a Majadahonda, donde llegamos tras dos horas y medio de pedaleo. No es mucho, pero hemos sacado  un día de bici gracias a esta ventana meteorológica.

El enlace a todas las fotos aquí: https://picasaweb.google.com/115399828583574904575/14DeFebreroDe2016MajLasRozasTapiaDeElPardo






















No hay comentarios:

Publicar un comentario