Me cruzo con un grupo de chavales vestidos de fiesta que bajan tambaleándose hacia la estación. Circulando por la A-6 a la altura de Villalba me fijo en el reloj del salpicadero. Son las 7:29. Recuerdo de repente que me he despertado bastante antes de la hora prevista y que el despertador del móvil sonaba a las 7:30h. Bajo el volumen de la música. Tim McGraw salta del bolsillo del Camelback con "Where the Green Grass Grows". Me la trago enterita. No llego a la parte de atrás donde está la mochila. Se termina. Vuelve a sonar desde el principio. Me entran dudas de si parar, por la batería del móvil. No sé cuántas veces suena si no te das por aludido. A mitad de la canción Tim se vuelve a dormir. Subo el volumen de la música.
Llego a Cercedilla a las ocho menos diez. Puedo elegir aparcar a lo ancho o a lo largo. Me pongo los manguitos. A las ocho y cinco comienzo a dar pedales. Corono La Fuenfría pasadas las nueve y cuarto. Sube un grupo de senderistas talluditos. Pego la hebra. Han salido desde la estación de tren a las 7. Vienen por la calzada romana y van también a Segovia. Comerán cochinillo y retornarán en el tren de las seis. "Buen camino", me dice. Alguna foto y para abajo. Queda un largo descenso hasta Segovia. Me da la impresión de que cada vez hay menos piedras. Será que las vamos orillando con las bicis. Paro en la Fuente de la Reina. Un par de caballos me miran y siguen pastando. Otra vez para abajo. Algunas vacas, pero más indolentes. Todo está muy verde. Veo que en el comedero de buitres están desayunando. Me alejo por si alguno se ha quedado con hambre. Bajo la trialerita y comienza la vereda hacia las praderas donde se ve a lo lejos Segovia y los pueblos de alrededor. Hasta ahora todo estaba verde, verdísimo. El impacto del color amarillento y ocre es brutal. También por la neblina. No tengo GPS, así que voy dejándome caer eligiendo entre senderos para alcanzar la bajada franca en dirección a Segovia. Las flechitas amarillas del Camino de Santiago ayudan. Atravieso un par de vallas, una carretera, las vías sobre el AVE, un túnel, más carril, y entro en Segovia por el cuartel de artillería. Callejeo y me dejo caer al Acueducto. Llego a las diez y media pasadas. Me ha cundido.
Hay numerosos grupos de turistas, asiáticos incluidos. Me salgo del follón y me voy a los banquitos de piedra para hacer alguna foto donde se vean menos turistas y más acueducto. Cuesta trabajo encontrar el momento para hacer la foto. Ya sabemos de la tendencia de los orientales por aparecer siempre en tus fotos. Emprendo el regreso. Callejeo y paro en la gasolinera antes del cuartel. Relleno el camelback y comienzo a pedalear por el carril. El viento me da de cara pero me alegro para evitar el calor. Voy deshaciendo el camino andado. Dejado atrás el carril y en la segunda valla, comienzan las veredas. Hasta que llegas a la altura del comedero de buitres está el tramo con más pendiente y con sus piedrecitas y rocas. A la altura del comedero me encuentro con los senderistas. Hablamos de los buitres y se despiden de nuevo con un "Buen camino". Sigo subiendo rápido por la pista asfaltada. Paro un momento en la Fuente de la Reina. Foto y para arriba. Ahora voy viendo más piedras que cuando bajaba. Concluyo que el número de piedras que ves montando en bici es inversamente proporcional a la velocidad de la misma. Todo aclarado.
Llego a La Fuenfría. Me entran dudas de si hay una manifestación. Hay eclosión de peña por todas partes. Se confirma mi sospecha de que hay un ascensor escondido por alguna parte. Empiezo a bajar. Paro y me pongo el chaleco. Oigo un helicóptero por algún lado. En el mirador de la Reina veo bikers parados y haciendo fotos. Me paro. Un helicóptero está haciendo amago de bajar. Lleva la puerta abierta y hay alguien de pie mirando y como bajando unos cables. Está en la vertical de la calzada romana. No sé si es un simulacro o alguien se ha pegado una galleta. Reanudo la bajada. Pasada la curva de la ducha de los alemanes suben a toda leche dos todo-terrenos. Me paro a la derecha. Delante va un coche de la Guardia Civil con las luces de emergencia encendidas y otro de los Forestales. Me temo que no era un simulacro y espero que no sea grave. Sigo bajando. Las Dehesas está a tope. El día que cobren el aparcamiento se forran. Llego a Cercedilla a buena hora. El Helio me tienta. Saludo y me tomo una cervecita. Me monto en el coche y regreso para casa. Tim McGraw sigue durmiendo.
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