El pasado domingo participé en la marcha de referencia. La verdad es que me lo planteé como un fin de semana con mi mujer, en el que conocimos una comarca preciosa (Las Merindades) al norte de la provincia de Burgos. Os adjunto foto del momento previo a la salida, del manguerazo final y de la Posada Real en la que pernocté la noche previa.
Lo primero que me sorprendió el sábado por la mañana cuando llegamos fue la temperatura, oscilaba entre los 18º y los 12º. Todo verde y rodeado de ríos y montañas, Nos encontrábamos en un valle en la falda sur de la cordillera cantábrica ya casi metidos en el país vasco. Los pueblos muy bonitos y cuidados y con innumerables construcciones románicas. Un lugar muy interesante.
Centrándome en la prueba, constó de 47 Kmts. bastante técnicos y con sus puntos de dureza. La ruta fue muy completa y tenía de todo, subidas, bajadas, trialeras, cruce de rios por el agua, etc. todo dentro de un marco espectacular.
La organización inmaculada, todo perfectamente señalizado, con balizas, cintas, carteles avisando de las zonas peligrosas y multitud de marcas para indicar el camino., con muchos voluntarios en toda la ruta y varios avituallamientos. Una organización sobresaliente para una ruta insuperable. Así se lo hice saber a los organizadores cuando terminamos.
Por mi parte me lo tomé en plan disfrute, pero se ve que me miró un tuerto o me echaron mal de ojos, me pasó de todo: Transcurrida la primera hora me caí en una zona sin ningún tipo de peligro, no sé ni como pasó, me distraje y al suelo, tengo el pulgar derecho luxado (al llegar a Madrid me hice una radiografía y no tengo fractura) y la pierna derecha con algunas erosiones, nada de importancia. Continué algo dolorido y cabreado por mi mala suerte cuando, por enésima vez en las últimas semanas………..rompí la cadena. Más cabreo, unos 20 minutos andando y en un control de avituallamiento un miembro de la organización me ayudó a arreglarla, bueno la arregló él, porque yo con el dedo dolorido no podía manipular gran cosa. Continué resignado y decidido a disfrutar del recorrido y los paisajes y, colmo de la desgracia…………ahora lo que se me rompe es el cable del desviador trasero. Tras jurar en arameo y bajar a todos los santos del cielo, continué lo que me quedaba, no más de 12 kmts. con la cadena en la corona más pequeña, lo que implicó subir andando algunos repechos. Pero terminé, y no fui de los últimos, muy satisfecho. Si nuestro deporte es sacrificio, aventura y superación, entonces ayer lo bordé.
Los inscritos fuimos 155, comida final, recuerdos para los participantes, mangueras para limpiar las bicis y duchas para todos.
Una gozada. Para repetir. Y para olvidar mi mala suerte.
¡Qué mala suerte! Son tres incidentes juntos. La ruta tiene una pinta estupenda y con un número de participantes que no es agobiante. A ver si el próximo año repites y quién sabe si nos animamos alguno más del maillot Boulder. Cuida ese dedo y a por la próxima. Ánimo
ResponderEliminarVaya mala suerte, aunque ya os tengo dicho que esas bicis de Carrefour hay que mejorarlas....
ResponderEliminarEnhorabuena por terminar, yo me hubiese retirado despues de la caida.
Un abrazo