A ver si alguno de los asistentes se anima a hacer la crónica, ya que al final no pude asistir debido a que mi mujer y mi hija han estado enfermas este fin de semana. Creo que hubo aventura con el recorrido debido a que los track que llevaba José Manuel no eran ninguno el del Carril del Gallo-Cotos-Navacerrada-Cercedilla. ¡No se os puede dejar solos!
Ahora que tengo un rato aquí en el aeropuerto me voy a lanzar.
No empezamos bien. Ya habían pasado las 8:45 cuando apareció Juan diciendo que el Secre no podía venir y que el Secre suplente estaba de camino. José Manuel llegó convencido de que nos guiaría perfectamente con su Garmin y que pasaríamos una mañana estupenda.
Subimos hacia la Fuenfría y paramos a enseñar el mirador de los poetas a Juan. Debí temerme lo peor cuando el guía dijo que para él también era la primera vez. Ingenuo de mí, no reaccioné, mostramos a los nuevos el reloj de sol y culminamos la subida ya con un cierto retraso respecto a lo que suele ser habitual.
La senda del gallo se me resiste. Les advertí que salía hacia la derecha en bisectriz entre el camino Smith y la bajada a la Fuente de la Reina, pero el sherpa dijo que había que continuar de frente. "Será que no tienes ya buena memoria y se gira un poco más abajo...", pensé. Cuandollevábamos un buen rato bajando, anuncié al grupo la inminente llegada a la Fuente de la Reina.
El operador del GPS insistía en que llevábamos el buen camino, pero que lo que ocurría es que lo estábamos haciendo al revés. Difícil empresa cuando lo pretendido era bajar la senda del gallo, subir a Cotos, pasar por Navacerrada y bajar por el Calvario a Cercedilla...Así que al seguir bajando ya empecé a preguntar al personal quién tenía una VISA pues lo más probable es que acabáramos comiéndonos un cochinillo en Segovia. Hasta que casi llegamos a La Granja la peña no me creía. Y el guía, erre que erre en que el camino era el bueno...
Tras convencerle que había que ir a la derecha, porque a la izquiera estaba el mesón de Cándido, nos llevó por un camino paralelo al río aguas arriba hasta que desembocamos en la carretera de subida a Navacerrada. Subimos por ella hasta coger la desviación para rodar por la senda del gallo de subida.
Ya llevábamos un trecho cuando se me ocurrió confirmar con un biker que bajaba que íbamos bien hacia la Fuenfría. Por la cara que puso, adiviné rápidamente que nos estábamos metiendo en un lío, que íbamos a tener que arrastrar la bici durante casi 5 kms y que lo más inteligente, si queríamos comer en casa, era volver a la carretera, pedalear como posesos puerto arriba y tirarnos a tumba abierta del otro lado hasta coger la desviación de Cercedilla.
Lo pensé y lo hicimos. Gracias a esta decisión "iluminada" comíamos en casa en torno a las 15:30 horas. Una nueva aventurilla que contar, pero la verdad es que somos bastante torpes...pero con mucha voluntad! Por cierto, la subida a Navacerrada después de toda la movida me sentó hasta bien. Al final nos hicimos 56 km que nos vinieron bien para seguir recuperando la forma que teníamos antes de Navidad. A ver qué tal se nos da mañana. Me ha dicho un pajarito que va a hacer un frío serio. Juanjo el 21-01-2011.
Bienvenido a nuestra página. Siéntete como en casa, pero no te bebas nuestra cerveza.
Bueno, Estaba intentando colgar algunas fotos hechas con el teléfono ya que, al fallar el secre, íbamos mal equipados, pero no lo consigo así que hago un comentario a la entrada del secre.
ResponderEliminarQuedamos donde siempre a las 8'45 y allí estábamos Juanjo y yo esperando a que alguien apareciese. Finalmente nos enteramos que sólo venian Juan Belmonte y José Manuel. Con cierto retraso partimos hacia la Fuenfría. Llegamos ya calentitos y decidimos ir al Carril del Gallo, pero ni Juanjo ni yo nos acordábamos dónde se inciaba. Así que empezamos a descender hacia la Fuente de la Reina y tras varios titubeos decidimos seguir hasta abajo... lo que nos llevó, ni más ni menos que hasta San Ildefonso (La Granja) !y aún quería José Manuel seguir yendo hacia Segovia!
Tras nuevas incertidumbres y consultas al GPS decidimos seguir bordeando el río por una senda muy bonita que nos recomendaron unos paisanos, pero bastante penosa a ratos ya que hubo que echar pie a tierra en varias ocasiones.
Cuando ya finalmente aclaramos el camino, un colega nos indicó que ni se nos ocurriera subir el Carril del Gallo, pues lo íbamos a hacer a pié en el 90% de su trayecto. Decidimos, por tanto dar media vuelta y subir el Puerto de Navacerrada por la carretera. Creo que menos Juan el resto acabamos reventados. Luego bajada trepidante por la carretera con los coches pitando para que nos apartásemos y llegada a Cercedilla con un retraso formidable. Nos fuimos corriendo a casa para que no nos calentasen mucho las orejas las mujeres.
En fin, que la tecnología GPS parece que sólo la controla el secre ¡qué despiste!
Al final la carretera, siempre la carretera. Y todavía hay quien la ignora y hasta desprecia.
ResponderEliminarAlfredo-.