Ayer llovió bastante y la previsión para hoy era bastante negativa, pero nos hemos animado José Manuel, Val y yo. Hemos salido con la pretensión de rodar sin agobio, de no dejar pasar el fin de semana en blanco. Tras dejar los coches en Galapagar, hemos tirado hacia la puerta verde y las puertas por la dehesa, hasta El Escorial. En algún momento se ha puesto a llover, pero sin molestar. Tras pasar por el sendero de Peralejo, que estaba bien a pesar del agua, tiramos por el tramo de Cañada Real hasta la barrera del sendero trialero, como siempre, divertido. Seguimos por carriles hasta la ermita de Valmayor donde nos tomamos una barrita. Continuamos hacia el embalse de Valmayor. Sigue en un nivel bajo y pudimos cruzar por el arroyo. Bordeamos el embalse por sus orillas y llegamos bajo el puente de la carretera de El Escorial. Íbamos bien de tiempo, así que continuamos por el sendero del embalse de los arroyos hasta iniciar el regreso por la Cañada Real hasta la puerta verde y Galapagar, donde llegamos a una hora razonable. Cuando estábamos en el coche descargó un poco más fuerte.
En resumen, ruta siempre amena, tiene de todo, sin machaque y ganando un día más de bici. Echamos de menos a unos cuantos Boulders que se debieron quedar entre las sábanas amedrentados por un día que estaba feo pero perfecto para montar en bici. La temperatura se ha mantenido entre 7-8º.
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