MAJADAHONDA-GALAPAGAR-EL ESCORIAL-PUERTO DE MALAGÓN-ESTACION DE ZARZALEJO-PINOALTO-VILLAFRANCA-MAJADAHONDA
En un principio nos habíamos apuntado
a la ruta de hoy seis boulders, pero sólo tres llegaríamos al final
de la ruta... ¿y qué pasó?
Quedamos a las 8:30 en el Pizza Jardín;
Jorge, Juan B, Marcos, Miguel, Rober y yo. A las 9:15 con Angel en el
cruce de la pistas de los tubos del Canal con la carretera que sube a
Las Cuestas.
El caso es que Rober no aparecía y
tuvimos que llamarle. Resultó que un imprevisto de última hora le
impidió salir de ruta el domingo. Primera baja.
Así pues, cogimos nuestras bicis y nos
pusimos a rodar al encuentro de Angel, pero llegamos allí y no
había nadie... hablamos con él por teléfono y resultó que por un
malentendido con el cambio de hora Angel se había preparado para
salir una hora más tarde. Segunda baja, intentaríamos coincidir más tarde.
Con la idea de ser finalmente cuatro
subimos Las Cuestas y en la bajada por el camino que lleva hasta
Galapagar, Marcos tuvo la mala suerte de dar con sus huesos en el
suelo. Entre el terreno y las fuertes rachas de viento que nos
golpeaban tuvimos la combinación perfecta. La herida de la pierna no
tenía muy buena pinta y Marcos no tenía más que dejarse caer por
Riochico para llegar a casa así que tomó la prudente decisión de
retirarse. Ya sólo quedábamos cuatro.
Continuamos hacia la puerta verde y
seguimos por el camino de las puertas para ir hasta El Escorial
cuando a pocos metros del paso donde siempre hay un gran charco de
agua que siempre nos termina mojando los pies nos encontramos con
otros ciclistas que estaban pasando por una puerta lateral al camino. Nos
confirmaron que con ese desvío te ahorras el charco aunque pasas por
una finca privada llena de ¡reses bravas! Nos dijeron que no había peligro, asi que por allí
que tiramos. Con tal de llevar los pies secos lo que sea oye (ver
foto)
El desvío nos quitó
toda la subida de El Escorial ya que nos dejaba en la rotonda del
Hospital de San Lorenzo. Subimos por carretera para pasar junto al
monasterio y... ¡a por las zetas!
La subida del primer tramo fue rápida,
Jorge sin Camelback lideraba rápido y ligero la subida, pero una vez
llegados a la pista para afrontar la última parte de Malagón el
viento empezó a soplar con muchísima fuerza y por momentos teníamos
que luchar para que no nos tirara de la bici. Ya arriba cogimos el
camino de la izquierda para bajar hasta la Cruz Verde. Angel me llamó
por telefono para ver por dónde andábamos ya que nos esperaba en la
barrera de la trialera que baja a Pinoalto, pero todavía nos quedaba
bastante así que no pudimos coincidir.
Bajamos juntos pero me dio
por coger un sendero de piedras rotas para acortar el camino de pista
zigzagueante cuando una piedra golpeó mi disco de freno delantero y me lo dejó hecho un ocho. Una vez abajo Juan me lo enderezó un poco a mano para poder acabar la ruta en condiciones.
Antes de coger la trialera que baja
desde la rotonda de la Cruz Verde nos despedimos de Miguel que
llegaba tarde a casa y decidió acortar por carretera. Ya sólo
quedábamos tres.
Bajamos rápido y seguimos en paralelo
por las lineas del tren, llegamos a Zarzalejo, bajamos por la
barrera, subimos por Pinoalto, sendero de curvas peraltadas y subida
por el campo de polo. En el cruce de la carretara, en vez de seguir
de frente nos metimos por Villanueva del Pardillo para seguir por el
camino de los merenderos hasta Villafranca, desvío a tener en cuenta para futuras ocasiones. Es más agradable. Repusimos liquidos y
terminamos subiendo a Majadahonda por el camino que pasa por la
hípica.
Llegada a las 15:30 y cervecita o
Coca-Cola como guinda para una ruta muy chula.
¡Grandes Juan y Marcos! Los tíos ya
llevan sólo un plato en sus bicis ¿Para qué más?
Hasta la próxima.
Alvaro.