octubre 08, 2016

Disección de una ruta

Llegué temprano. Para romper con la imagen de "pesao" en los prolegómenos y finales de ruta. Soy un incomprendido de la logística y el fondo de armario. Ya estaba preparado para salir cuando llegó Ángel. En un santiamén comenzamos.

Este año la Ruta Imperial 2016 ha cambiado de trazado y queríamos explorarla. La ruta oficial será el 23 de octubre. Ángel está apuntado. Yo soy facilón para acompañarle aunque no participaré. Especialmente si hay compromiso de no pedalear al ritmo "pellejero" habitual  de Ángel. Como así hizo.
 
Tras dejar los coches en la calleja larga comenzamos la subida después de  cruzar el Monasterio. Queriendo ser fieles al track original publicado, en vez de subir por las "zetas" lo hicimos por la pista hasta Malagón. Fuimos parando de vez en cuando para hacer fotos. Coronamos.


En Malagón subía un nutrido grupo de endureros con sus protecciones y bicicletones. Seguimos por la pista asfaltada, cruzamos el límite provincial con Ávila y giramos a la derecha para llegar por el GR 10 hasta el refugio de Naranjera. Por cierto, por aquí apareció un ciclista procedente de no sé dónde en búsqueda de una salida.



Más fotos y comenzamos el tramo de bajada del refugio. Este es un tramo muy técnico donde el sentido común aconseja bajarse de la bici, aunque hay alguno pasable. Tras el tramo técnico, primero peligroso de esta ruta, bajamos entre pinos hasta el carril que pasa delante del campamento Peñas Blancas.


El tramo siguiente comienza pisteando durante unos kilómetros hasta tomar un poco más adelante una vereda o sucesión de veredas entre pinos, muy divertida y a ratos en penumbra,  hasta llegar al  Cámping de Peguerinos.

 
Había gente en las barbacoas junto al camping, permitidas desde octubre, aunque es una pena el secarral de los prados que no tiene nada que ver con el de otras épocas del año.

Saltamos  la puerta del carril que otras veces nos trae desde Las Navas de Marqués y llegamos en un trecho, en parte novedoso, hasta el carril y la puerta con ganado, que nos lleva a cuando lo hacemos en sentido contrario a Las Navas del Marqués o a Cueva Valiente.


El Track nos llevó hasta Peguerinos, bien por carril, bien por vereda, donde se encontraban celebrando una carrera. Lo atravesamos y comenzamos a bordear el embalse de La Aceña.


Cuando comenzamos a bordearlo nos encontramos, "el bucle". En vez de seguir por la pista bordeando el embalse, los organizadores han decidido meter a los bikers por un puñetero pedregal muy estrecho y en pendiente donde tuvimos que empujar las bicis. Una torrentera. Esperemos que no llueva el día de la prueba. Va subiendo y da un giro por el monte hasta encontrar un acceso más ciclable, ya en bajada, de nuevo hasta  la pista junto al embalse.  Para nosotros nos pareció absolutamente innecesario. Ya no es cuestión de dureza. Es que no había tracción en el tramo de subida. Podéis ver en una foto el resultado de esta zona para algún ser vivo que anduvo por ahí. 


Llegados a la presa de La Aceña, comenzó el tremendo subidón en dirección al puerto de Malagón por el carril que usualmente tomamos en bajada. Subida pestosa donde las haya. Ya a buena altura, el track se desvía hacia una zona de prados y muros de piedra para desembocar en una vereda pedregosa y rocosa que en mi caso recorrí predominantemente a pie,  hasta el embalse del Tobar. Alcanzamos el embalse y tomamos el carril hasta el puerto de Malagón. 

Hasta este punto puede considerarse el primer bucle del "ocho" de la prueba, tras 45 Km de marcha y unos 1.400 m de desnivel acumulado. Lugar perfecto para que el día de la carrera hagan un corte de tiempo y enviar a los bikers no presurosos de nuevo hacia El Escorial.
 
 
Desde Malagón seguimos por la pista  habitual que va subiendo hasta las praderas por encima de Robledondo, alcanzando la parte alta de esta población.

 
Nada más abandonar la salida de Robledondo, iniciamos  la vereda hasta ahora desconocida que, en paralelo a la carretera, nos llevó al Puerto de la Cruz Verde, concretamente al aparcamiento del bar con habitual presencia de moteros entre cervecitas y raciones tentadoras. En esta vereda tuve un encuentro imprevisto con el suelo al no soltarse mi cala derecha, sin más consecuencias que las típicas contusiones y heridas de guerra, imprescindibles en un biker que se precie.

Repusimos líquido y seguimos dejando atrás a los moteros al sol.

 
Continuamos por el tramo de carretera hasta tomar la vereda habitual que conduce a Zarzalejo o a Robledo de Chavela. A media distancia, en la primera zona llana, entre ondulaciones y arena amontonada, el track nos condujo por un carril y luego por una vereda que desembocó en el puente sobre las vías de tren y el carril que continúa hasta la estación de Zarzalejo.
 
 
Tras cruzar la población, pasa frente a la fuente y conduce a la calzada romana. Siempre divertida, acabamos en el carril de siempre entrando por la puerta a la dehesa de El Escorial, olfateando ya la meta.


Paramos en el cruce de la carretera que sube a la Cruz Verde y seguimos sin pausa hasta la calleja larga, donde completamos la ruta de hoy. Las cervecitas reparadoras culminaron un día intenso de MTB.

El enlace a todas las fotos aquí:

https://photos.google.com/share/AF1QipO-QMsEzPkGo0Vrk6_GNwRD7XRlSI9SNyJnZCIvUyoZrsfxEW9126E-CvPCzCTMsw?hl=es&key=RHFfRmc4dGY1bXBITU5wem9jdkF3bDdMNGVuUWtn
















































 

 

3 comentarios:

  1. Vaya crónica detallada y fotos espectaculares que hacen honor a esta pedazo de ruta que como otras ediciones hace honor a su nombre "IMPERIAL". Sería deseable mas ciclabilidad como ediciones anteriores. No obstante rutaza y con un halo de misterio que la acompaña.
    Gracias Juan por las fabulosas fotos.

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  2. Un placer. Ya tengo mono de esta ruta. Pero con mal tiempo puede ser un infierno

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  3. Enhorabuena chicos. Vaya rutaza. Crónica profesional.

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