La bajada es la recompensa al esfuerzo del biker, pero Ángel lleva a la máxima expresión su técnica bajadora. No basta con deslizarse pendiente abajo. Su espíritu metalero se transforma congruentemente en biker endurero y sobrevuela tramos imposibles. No recuerdo verle bajarse de la bici salvo cuando concluye la ruta, mete la bici en el coche (ahora ya no) y se vuelve para casa. Alguien debió pensar en Ángel cuando diseñó estos calcetines tan pintones que estrenaba hoy.
Y hoy, acabando la Semana Santa, nos hemos juntado Ángel, Rober vestido elegantemente de Boulder con GPS y soporte nuevo (¡Por fin!) y este escribano, dispuestos a darle a los pedales sin descanso. Rober y yo desde Majadahonda encontrándonos con Ángel en el cruce de la salida del campo de polo con el camino del Canal. Tiramos hacia Pinoalto por la subida de la muerte, donde Rober hizo una vez más la goma cósmica y con el grito de viva Italia en sus talones se escabulló tras algún tramo de Strava.
Seguimos hacia el embalse de Valmayor que ya está cogiendo nivel y lo bordeamos hasta una parte del embalse de los Arroyos para encarar la subida por la Cañada Real hasta la puerta verde. Cruzamos Galapagar y fuimos hasta Las Cuestas, donde Ángel y Rober disfrutaron de su trialera del día mientras yo seguí por el carril principal. Nos despedimos de Ángel en la entrada a la urbanización de Villafranca del Castillo, arrastrándome detrás de Rober en la subida pestosa a Majadahonda.
Ufff. Las subidas son el entreno de calidad, pero hay que ver lo que mola bajar.
el enlace a todas las fotos aquí: https://goo.gl/photos/kpQNUctuVczno3zz9
Gran dia en buena compañia....faltaron las cervezas y algún boulder màs.
ResponderEliminarDia de calcetos pintorescos.
Angel...no pesan los años. PESAN LOS KILOOOOS, HEAVYYYY!!!
Jajaja. Que cabronazo estas hecho. Ya te pillaré chiquitin
ResponderEliminarJuan como siempre excelente crónica y fotos...
ResponderEliminarUn placer
ResponderEliminar¡Ser Boulder MOLA!
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