Hemos pasado frente a esta tienda desde hace un par de años. Cada vez que bajamos por el camino del Calvario desde el puerto de Navacerrada. Nunca habíamos parado. Pasamos zumbando rumbo al Helio y sus fresquitas cervecitas. A pesar de su atractiva decoración exterior en madera y su enigmático nombre: "Monkey business garage". http://mbgbikes.com/.
Hoy ha habido un cúmulo de circunstancias que han propiciado que abriera su puerta y reencontrarme con Luis, un viejo conocido desde hace... ¿15 años? Estaba en Bicimanía cuando llevaba a revisar y reparar mi vieja Stumpy. Luego en D'Vico, donde Alfredo se compró su Trek. Estuvo en Cross Chicken. De comercial con alguna distribución del mundo ciclista. Después le perdí la pista, aunque mantenía su teléfono grabado en mi móvil. Con Luis organizamos una sesión práctica de conducción en abril del 2006 en La Berzosa (aunque pongo más abajo un par de fotos, hay un comentario en "Nuestra historia") Ahora tiene su propia tienda. Su aventura profesional le ha llevado hasta Cercedilla donde también vive con su familia. Su mundo es la bici. ¿Quién puede soñar un sitio mejor?
A Cercedilla, o vas sin nieve o cuando ésta permite ciclar, lo que es una gozada. Con la pretensión de cruzar La Fuenfría y dejarnos caer hasta Segovia y volver, José Manuel y yo comenzamos a pedalear a las 9. Desde la curva de la ducha de los alemanes la cosa empezaba a no pintar bien. Fuimos encontrándonos manchones de nieve compactos. Mientras no cubrían el ancho del carril no tenían mayor trascendencia. Pero a partir de los miradores y por el reloj de Cela,no los manchones se desparramaban. Su superficie estaba horadada de pisadas cual superficie lunar. Compactas y heladas. Donde había trazadas, de consistencia paposa que impedían el agarre de las cubiertas. Persistimos en nuestro empeño a pesar de que el asunto no pintaba bien, teniendo en cuenta lo que nos faltaba hasta coronar el puerto. Fuimos atravesando obstáculos nevados, a ratos empujando la bici, hasta que llegamos al puerto de La Fuenfría. Nuestras expectativas se confirmaron. La nieve hacía imposible el tránsito. Había que seguir un Plan B.
Bajamos de nuevo por la carretera de la república sorteando los manchones de nieve. Paramos en la vereda alta y nos propusimos hacer parte del Test the Best. El primer tramo está tremendo, con muchas raíces al aire y el arrastre de la lluvia. Hicimos lo que pudimos hasta tomar tramos más compactos, que van recorriendo de forma sinuosa las laderas hasta llegar junto al puentecito del Descalzo. Seguimos el tramo espectacular entre pinos por la zona alta de Las Berceas. Continuamos por Camorritos con la idea de cruzar el arroyo del valle de siete picos y emprender el acceso al tercer valle, el que viene del puerto de Navacerrada hasta el embalse de Navalmedio. No hubo manera de vadearlo. Estuvimos trajinando arriba y abajo del vado y no encontramos dónde pegar el salto. Intenté convencer a JM de quitarnos las zapatillas y cruzarlo a pinrel, pero no se dejó.
Pusimos pues rumbo al Helio en busca de un caldito caliente. Bajamos por Camorritos y entramos en Cercedilla por el barrio de San Antonio. Llegamos a la carretera justo al lado de la tienda. Pretendía conocerla y preguntar si tenían válvulas Mavic. Había dos hombres detrás del mostrador. Cuando estaba empezando a preguntar me paré. "¡Hombre Luis!, no tenía ni idea de que trabajabas aquí". Entonces me explicó la historia de la tienda, que tiene con un socio que vive fuera de Madrid. Echamos un rato hablando y le dije que salía en una foto del Blog. Lo miramos. Me confirmó que tengo mal los rodamientos del buje delantero. No tenía tiempo para cambiarlos. Se ofrece a salir un día por la Sierra. A probar las bicis que vende y a realizar lo que necesitemos de mantenimiento en nuestras bicis. Podemos dejarlas y recogerlas el día que vayamos a salir de ruta desde Cercedilla. Es un buen mecánico y, sobre todo, buen tipo. Me faltó preguntarle por el origen del nombre de la tienda. Voy perdiendo reflejos...
Atravesamos el centro de Cercedilla y llegamos al Helio. Sólo había un par de chicas sentadas picando algo. Esperaban un tren para subir a Cotos. Luego el bar se llenó con un grupo de ciclistas de carretera, acodados en la barra. También apareció un grupito de amigos que hacían una despedida de soltero con unos sombreros de copa y unas pelucas. Hacían mucho ruido.
Como siempre, el trato de Helio y Jorge, espectacular. Nos pudimos sentar en la mesa junto a la estufa de leña, donde hierve el puchero de siempre. Nos tomamos un caldito, compartimos unos judiones de la Granja y nos pimplamos unos huevos fritos con chorizo (exquisito) y morcilla. Miramos el fuego y recordamos las veredas que habíamos recorrido. Ojalá se produzca el milagro con las alegaciones al PRUG del parque nacional...
Bajamos de nuevo por la carretera de la república sorteando los manchones de nieve. Paramos en la vereda alta y nos propusimos hacer parte del Test the Best. El primer tramo está tremendo, con muchas raíces al aire y el arrastre de la lluvia. Hicimos lo que pudimos hasta tomar tramos más compactos, que van recorriendo de forma sinuosa las laderas hasta llegar junto al puentecito del Descalzo. Seguimos el tramo espectacular entre pinos por la zona alta de Las Berceas. Continuamos por Camorritos con la idea de cruzar el arroyo del valle de siete picos y emprender el acceso al tercer valle, el que viene del puerto de Navacerrada hasta el embalse de Navalmedio. No hubo manera de vadearlo. Estuvimos trajinando arriba y abajo del vado y no encontramos dónde pegar el salto. Intenté convencer a JM de quitarnos las zapatillas y cruzarlo a pinrel, pero no se dejó.
Pusimos pues rumbo al Helio en busca de un caldito caliente. Bajamos por Camorritos y entramos en Cercedilla por el barrio de San Antonio. Llegamos a la carretera justo al lado de la tienda. Pretendía conocerla y preguntar si tenían válvulas Mavic. Había dos hombres detrás del mostrador. Cuando estaba empezando a preguntar me paré. "¡Hombre Luis!, no tenía ni idea de que trabajabas aquí". Entonces me explicó la historia de la tienda, que tiene con un socio que vive fuera de Madrid. Echamos un rato hablando y le dije que salía en una foto del Blog. Lo miramos. Me confirmó que tengo mal los rodamientos del buje delantero. No tenía tiempo para cambiarlos. Se ofrece a salir un día por la Sierra. A probar las bicis que vende y a realizar lo que necesitemos de mantenimiento en nuestras bicis. Podemos dejarlas y recogerlas el día que vayamos a salir de ruta desde Cercedilla. Es un buen mecánico y, sobre todo, buen tipo. Me faltó preguntarle por el origen del nombre de la tienda. Voy perdiendo reflejos...
Atravesamos el centro de Cercedilla y llegamos al Helio. Sólo había un par de chicas sentadas picando algo. Esperaban un tren para subir a Cotos. Luego el bar se llenó con un grupo de ciclistas de carretera, acodados en la barra. También apareció un grupito de amigos que hacían una despedida de soltero con unos sombreros de copa y unas pelucas. Hacían mucho ruido.
Como siempre, el trato de Helio y Jorge, espectacular. Nos pudimos sentar en la mesa junto a la estufa de leña, donde hierve el puchero de siempre. Nos tomamos un caldito, compartimos unos judiones de la Granja y nos pimplamos unos huevos fritos con chorizo (exquisito) y morcilla. Miramos el fuego y recordamos las veredas que habíamos recorrido. Ojalá se produzca el milagro con las alegaciones al PRUG del parque nacional...
El enlace de todas las fotos aquí: https://photos.app.goo.gl/JUAtCUzEekJ4StJv2
Con Luis en su "garage"
Un par de flashbacks:
Aquí le tenemos con su Yeti en La Berzosa, en abril del 2006, dándonos unas sesiones prácticas de conducción.
La foto del grupo:
Volvamos al presente
Aquí se adivinaban las complicaciones en cota más alta...
Primeros pateos junto al Reloj de Cela
En las curvas que van acercándose al Mirador de la Reina había dificultades para ciclar en bastantes metros
La nieve era compañera definitiva y había que orillarse
Calcúlese la profundidad de la nieve en la zona de la izquierda y más pateo
En la fuente justo antes del mirador había algún árbol tirado y la lluvia ha arrastrado bastante el terreno
Llegamos al mirador de la Reina, sin nieve.
Así estaba La Fuenfría
No sé qué profundidad tendría este montón de nieve
La cara Norte hacia Segovia. "No way ..."
Plan B, por la vereda alta
Llegada al puente y proseguimos hacia las veredas de Las Berceas
Buscando saltar el arroyo
Así estaba el vado..
YA en el pueblo
La tienda de Luis
Sin comentarios
En un jacuzzi de espuma
Sin comentarios
Una imagen vale más que mil palabras
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