mayo 20, 2012

Dos BOULDER disidentes


Por primera vez y sin que sirva de precedente, con premeditación y de manifiesta forma alevosa, pues el Secre se encuentra temporalmente ausente, publicamos (con ciertas dosis de sentimiento traicionero) una breve crónica y una modesta foto de la incursión por asfalto que realizamos dos modestos Boulders.
Antes de relatar nada, ¿Habías visto alguna vez dos bicicletas más preciosas?, estas dos bellezas se merecen un sitio en un blog de prestigio como este. Mirad y encandilaros, ¡Cómo ruedan! ¡Cómo suben! ¡Cómo trazan en las bajadas!......pero sobre todo ¡Qué dos pedazos de pilotos las montan!. Curtidos en el barro, las pistas y los senderos, después de haber vadeado innumerables ríos y descendido por trialeras imposibles, dan el salto al asfalto y a lomos de sus flacas, recorrieron 126 Kmts por las carreteras madrileñas en una desapacible y ventosa mañana de primavera.

Sábado 19 de mayo a las 8:45 de la mañana (algo tarde lo sé, pero el desayuno del hotel empezaba a las 8:00) salimos Jorge y un modesto y exiliado servidor desde la puerta de la Clínica Mapfre de Lezama, junto a Fuecarral. De allí cogimos el carril bici de la carretera de Colmenar y a buen ritmo llegamos a la altura de dicho pueblo, donde conectamos con un grupo de unos 8 ciclistas, a cuya rueda nos pusimos y nos llevaron hasta Soto del real a un elevadísimo ritmo. En Soto el grupo se desvía y nosotros seguimos recto dirección Miraflores y a unos dos Kmts de este bello pueblo se nos unió Jesús, un amigo de Málaga que curiosamente    estaba pasando también el fin de semana en Madrid y en contacto por los móviles conseguimos vernos. Jesús se había subido ya La Morcuera, pero nos comentó que estaba negro y hacía bastante frío, así que decidimos subir Canencia (algo más light) y Jesús se vino con nosotros. En Canencia empezó a lloviznar y el viento y el frío hizo que parásemos lo justo para coger agua, nos dimos la vuelta y tiritando bajamos hasta Miraflores, de allí giramos a la izquierda para Guadalix, desde donde iniciamos el ascenso al Puerto del Cerro de San Pedro, desde donde seguimos hasta Colmenar. Allí nos despedimos de Jesús (tenía el coche en Colmenar) y Jorge y yo seguimos unos kmts por la carretera de Hoyo de Manzanares hasta la altura de la pista que viene del puente de la Marmota, donde nos dimos la vuelta, de nuevo Colmenar y ya a tope hasta Madrid.
Un día frío y desapacible para mayo, pero aún así nos ha permitido realizar una ruta bastante notable y a un muy buen ritmo.
Hoy domingo 20 de mayo, con la sierra absolutamente cerrada en nubes, hemos vuelto a salir, pero para hacer algo más doméstico que ayudase a asimilar los Kmts del sábado, hemos ido a la Casa de Campo a dar varias vueltas por el circuito de Garabitas, gran ambiente ciclista y 65 Kmts.
Pese a las inclemencias del tiempo hemos salvado un fin de semana ciclista con nota alta.
Ya estoy de nuevo en Málaga, para mi próxima escapada a la Villa y Corte prometo salir con ruedas gordas.
Un abrazo muy fuerte a todos desde el exilio.

Alfredo.
      



1 comentario:

  1. Qué buena crónica, ruta y compañía. Os habéis librado porque hoy estaba en Córdoba. La próxima vez será con la de montaña!

    Un abrazo

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