mayo 08, 2015

TITAN DESERT Una mañana cualquiera en el campamento

Son las 5:30 y ya se empieza a oír gente merodeando fuera. Apenas habré dormido cuatro horas y a ratos. Tener telas por paredes hace que los ronquidos de varios vecinos me impidan dormir, ¡y es que he perdido los malditos tapones! El colchón de piedra tampoco me ha ayudado mucho.

Me pongo en pie porque prefiero empezar el día sin prisas y hay unas cuantas cosas que hacer antes de arrancar la carrera. Pongo camino a los lavabos y aunque no hay cola ya hay gente haciendo uso de ellos. Cambio el agua al canario y vuelvo a la jaima para coger lo necesario para el desayuno.

Con mi pastilla de magnesio, mi multivitamínico y mi botella de agua me dirijo aún dormido al buffet para desayunar, cojo sitio y me echo en un plato algo de pan, mantequilla y mermelada además de un café. Además, me bebo con agua mis pastillas. Empieza a sonar la canción del campamento señalando que son las 6.00 y todo el mundo en pie ¡Ahora sí que hay gente por todos lados!

Toca vuelta al baño para asuntos de mayor calado, pero antes vuelvo a la jaima, dejo mi botella y la cambio por toallitas. También llevo el cepillo y el dentífrico para aprovechar el viaje… Llego allí y ¡uffff, ahora sí que hay cola! Todo el mundo piensa lo mismo y los olores del lugar dan fe. Termino cuanto antes y salgo por patas de allí.

Otra vez en la jaima, busco mi ropa, engancho el dorsal en mi maillot limpio con imperdibles, me echo crema a raudales en la badana porque mi trasero empieza a estar llagado, crema solar en piernas y cara, preparo la Camelbak y empìezo a oir por megafonía que ya podemos pasar por la carpa de identificación para acreditar nuestra salida y recoger agua ¡Ya empiezo a estresarme! Salgo hacia la carpa de identificación para pasar el chip y dejar otra cosa hecha pero a medio camino me doy cuenta de que si llevo la mochila ya puedo llenarla y aprovecho el viaje, vuelta a la maldita jaima otra vez… ¡No tengo la cabeza en su sitio!

En la jaima nuevamente termino de colocar la maleta y cerrarla ya que tengo que dejarla en el camión para que la transporten al siguiente campamento. ¡Maldita sea! Está todo arrebuñado y no consigo cerrarla. Mi compañero se pone de pie encima y finalmente cierra. Voy al camión para subir la maleta y aprovecho para ir a por la bici, ¡joder! Mi dorsal es el 155 por lo que mi bici debería estar en la hilera del 120 al 190 pero no, ¡a saber dónde la han dejado! me pongo a dar vueltas hasta que finalmente la encuentro… ¿qué hora será? Ya ni escucho lo que dicen por megafonía pero miro de reojo la salida y ya hay decenas de bicis esperando.

Toco la rueda y le falta presión, como todos los días... Corriendo paso por el mecánico para que me hinchen las ruedas. Parece que todo está listo pero…uff, los nervios me traicionan. Tendré que hacer otra visita a las letrinas. Aunque no tengo gastroenteritis como muchos de los participantes mi estómago no lo está pasando bien. Con prisa hago mis gestiones y esta vez sí, me dirijo a la salida. Espero unos pocos minutos y empieza la carrera.

Por fin puedo relajarme, ¡sólo tengo que pedalear!

Alvaro.


Las malditas jaimas.

6 comentarios:

  1. Hola chicos!!

    Me he acordado mucho de vosotros viendo los videos de las etapas de la Titán en la web de TVE. He podido hacerme una idea de la dureza de la prueba, pero claro, eso hay que vivirlo para saber realmente lo que es. A mi me dolian las piernas, y el culo, solo de verlo. Ha tenido que ser una experiencia brutal en todos los sentidos. También he visto que habían unos cuantos ex carreteros famosos, que han cambiado la flaca por la gorda, yo de momento sigo con la flaca, no sé si algún día me pasare al lado oscuro ;-), porque que esto del MTB es durísimo!

    En fin, que espero que en todo caso hayais disfrutado mucho, a la vez que sufrido, que es otra manera de disfrutar (algo incomprensible para los no iniciados en ciclismo).

    Besos.

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  2. La verdad es que nos encanta alardear de lo que sufrimos en los retos que nos proponemos con la bici, pero eso va unido a este deporte. Si no nos gustase el sufrimiento practicaríamos otro.

    Muchas gracias por tu comentario Susana.

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  3. Miguel BOULDER5/09/2015 8:36 p. m.

    Hola, soy Miguel.
    Leyendo tus impresiones consigo entender ligeramente la dureza de la prueba y de su entorno. Me gustaría conocer más tus sensaciones al respecto del Compañerismo entre los participantes, si los " Pro" son personas accesibles, si has sentido Miedo al moverte por esas pistas o senderos, en algún momento solo, si marchar con ese Clima es muy duro. Para que lo pueda interpretar; es comparable a alguna ruta Boulder que has realizado o no tiene comparación posible.
    ¿ Acabaste " fundido" o hubieras podido aguantar más días ?. ¿ Es peor el cansancio físico o el mental ?. En resumen, ¿ cómo definirías tus sentimientos en el instante de cruzar la meta del último día ? .

    Gracias por la crónica.

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    Respuestas
    1. Hola Miguel.

      Creo que como en todas partes hay de todo. En general la gente que me encontré era gente dispuesta a ayudarte en cualquier momento y el ambiente era magnifico. Sin embargo puedo decirte que durante las cuatro ultimas etapas tuvimos bastante viento de cara y dar relevos en los grupos era algo fundamental, y eso era algo que no todo el mundo hacía.

      Respecto a los pros, te diré que no estaban en mi carrera, date cuenta que una vez dada la salida ellos salían disparados y no les volvías a ver hasta que llegabas al campamento por lo que tu grupo era la gente que iba más o menos a tu nivel.

      Con relación a los caminos y la sensación de seguridad comentar que no hubo ningún problema porque al final siempre estabas rodeado de gente. Y cuando no la había, o no te percatabas o ya estabas hecho al ambiente por lo que no hubo ninguna sensación rara. Tampoco pasé apuros por quedarme sin agua (salvo en una ocasión...) porque había avituallamientos suficientes y si llenabas tu Camelbak hasta arriba siempre te sobraba agua.

      Lo cierto es que aunque no se parece a ninguna de nuestras rutas en cuanto al paisaje, los caminos o las temperaturas que nos encontramos en verano en Madrid lo hacen bastante parecido.

      Fue una experiencia muy dura pero si me hubieses echado una etapita más de propina también me la hubiera hecho. Llevabamos los deberes bien hechos.

      No obstante en mi crónica no he querido entrar en el aspecto de carrera porque será algo que entren a relatar más en profundidad Val, Alberto y Jorge en sus respectivas crónicas.

      Os la recomiendo a todos, y Miguel, quédate tranquilo porque con tu actual nivel estás más que preparado para un reto de tal envergadura.

      ¡Abrazos Boulder!

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  4. La verdad es que leyendo la crónica de un día cualquiera ya se cansa uno. ¡Qué estrés! Y a esto hay que añadir la ruta en bici..

    Sí que me llama la atención el sistema de los "baños". Y entiendo que lo habrán pensado. No sé cuántas letrinas había, pero me parece un poco "atrasado" el sistema. En primer lugar por el cuello de botella que genera. Como para unas prisas... ¿Están proporcionados al número de participantes? Y en segundo, por el sistema que me han descrito de la "instalación" . ¿ no hay nada más moderno?

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  5. Que sensacion mas curiosa leer tu cronica Alvaro. No tenia ni idea de que te ocurrio todo eso antes de salir... Sin duda todos teniamos nuestros propios nervios que nos distraian de lo que ocurria alrededor.
    Me supo a poco y lo eche mucho de menos a la vuelta.
    Sensacion extraña la de volver a casa y no tomarse esos cacahuetes con la coca-cola de rigor!

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