En un día de mucho calor y aprovechando la visita de Adrián, amigo de Jorge y uno de los "perros" (perro romano) con los que sale en el grupo de bikers de los "Perros" de La Coruña, hemos salido los tres dispuestos a dar la vuelta a la Sierra de Guadarrama.
Habíamos quedado a las 8:00H en Cercedilla. Yo llevaba la Zesty para Adrián y teóricamente bocatas para todos, pero entre las dos bicis, los dos camelback y demás zarandajas, se me olvidaron los bocadillos en el frigorífico. Me dí cuenta cuanto iba por la A-6, así que llamé a Jorge por si encontraba algo en Cercedilla y, por si acaso, paré en la estación de servicio de Villalba y compré unos sandwiches y barritas de cereales.
Cuando llegué a Cercedilla, Adrián y Jorge estaban tomando un café. Preparamos las bicis, los ajustes para Adrián, reparto de comida y nos pusimos en marcha a las nueve menos diez. Paramos en el mirador de Luis Rosales y en el de Vicente Aleixandre. Adrián escribió una dedicatoria en la libreta que se encuentra en la hornacina. Igualmente, le enseñamos el reloj solar de Cela y, sin más dilación, subimos a La Fuenfría.
Algunas fotos, algo de comida y bajamos disfrutando por el Carril del Gallo. Aquí Adrián apreció las excelencias de una doble, ya que usa habitualmente una rígida de 29". Seguimos hasta una de las siete revueltas por carretera, un par de curvas, y enseguida tomamos el carril asfaltado hasta el cruce con la subida hacia Cotos por el Camino Viejo de Paular. Un par de fotos y atacamos la subida. Subida penosilla como siempre. Alcanzado Cotos, repostamos en el bar de la explanada donde nos encontramos a un grupo numeroso de ciclistas de carretera, algunos con el maillot de Ozone.
Tras este breve descanso nos dispusimos a bajar en direccióna Rascafría por las veredas y carrriles que transcurren en paralelo al río Lozoya. La bajada se toma por la carretera que va a Valdesquí y, en una curva, se coge el camino hacia el refugio de Pingarrón, donde se van enlazando veredas técnicas que van disminuyendo su dificultad a medida que van descendiendo. La zona es espectacular. Acabadas las veredas comienza un carril rápido que va cruzando los márgenes del río hasta que llegamos a un punto, cercano a Rascafría, donde giramos bruscamente a la derecha para afrontar la subida al Puerto de la Morcuera. Nos sorprendió ver a unos jinetes con un chaleco naranja fosforito en lo que parecía una carrera.
Aquí comenzaba el tramo desconocido. La verdad es que las subidas eran más bien tendidas, pero la falta de tramos sin sombra y el calor, se hacían notar. En uno de los tramos de esta subida comenzamos a ver corredores que hacían una ultra-marcha de 100 Km. ¡¡Esto sí tiene mérito!! Por las camisetas, vimos a gente que vino de muy lejos. Coronamos La Morcuera y paramos en la fuente a repostar y a tomar algo. Tras iniciar el descenso por carretera tomamos un carril que nos llevaría a Miraflores, pero giramos en un cruce para ir descendiendo hacia Manzanares El Real. Paramos en la gasolinera a repostar y a comer algo. Seguimos por el pueblo y tomamos la Cañada Real. Dejamos la explanada de la entrada al Parque Regional del Manzanare,s con la barrera que sube a La Pedriza, y seguimos pedaleando en un tramo sin sombra y mucho calor.
Aunque pretendía hacer el tramo de la vereda de Mataelpino y el de Vista Real, no hicimos estos bucles dada la hora y el calor que nos aplastaba. Sí seguimos por el resto de tramos previstos, bordeando Navacerrada pueblo y tomando el carril de bajada a Cercedilla en una de las curvas en la subida por carretera al puerto. Este carril se transforma en vereda y entra al carril que viene del embalse de Navalmedio en el Camino de Calvario. Seguimos descendiendo y entramos a Cercedilla por el Polideportivo. Tras cruzar el pueblo llegamos a los coches a las 17:25H. Unas cervezas y para casa.
Algunos datos del GPS:
Salieron 96,8 Km, aunque en la bici me marcaron 98 y pico. Un desnivel acumulado de 2.214m. Altitud máxima 1.836m. Mínima altitud de 903m. Duración total de la ruta de 8H39'. Estuvimos en movimiento 6H48' y parados 1H50'. A las paradas de agrupamiento, fotos, cambio de baterías del video, hay que añadir las de repostaje y contemplación varias. La media en movimiento fue de 15Km/H. Ruta intensa pero que se hizo más dura por el calor. Mejor hacerla en primavera o en otoño. Y madrugando un poco más, si hay luz. La próxima vez haremos los bucles de Matalpino y Vista Real. Adrián un tío majísimo, que se acordará de esta ruta y se tomará la revancha con "Perro marino" en cuanto le pille en tierras gallegas.
Las fotos
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